miércoles, 12 de julio de 2006

Imigración africana
La "Declaración de Rabat"
Rabat, 11 jul. La "Declaración de Rabat", adoptada hoy al final de los trabajos de la Conferencia ministerial euroafricana sobre la migración y el desarrollo, preconiza un "enfoque global, equilibrado, pragmático y operativo", en el marco del respeto de los derechos fundamentales y la dignidad de los emigrantes y refugiados.
En virtud de esta declaración, los 57 países, que tomaron parte en este encuentro internacional, se comprometieron "a crear y desarrollar un estrecho parten arriado" entre ellos "para obrar conjuntamente según un enfoque global, equilibrado, pragmático y operativo, en el respeto de los derechos fundamentales y la dignidad de los emigrantes y refugiados" para el tratamiento del fenómeno migratorio que afecta a sus pueblos.
Este partenariado entre los países de origen, de transito y de acogida de la migración tiende a aportar respuestas concretas y apropiadas a la cuestión central del control de los flujos migratorios basándose en la fuerte convicción de que la gestión de la migración entre África y Europa debe enmarcarse dentro de un partenariado de lucha contra la pobreza y de promoción del desarrollo sostenible y del codesarrollo.
Un ambiente propicio al desarrollo pasa por la buena gobernanza, los intercambios humanos y comerciales, la promoción de la paz y la estabilidad y la coherencia de las políticas internacionales, subraya la declaración.
Además de las cuestiones de desarrollo estructural, este partenariado incluye otros aspectos como la valorización del potencial de la migración legal y sus beneficios sobre el desarrollo de los países de origen, de transito y de destinacion y el refuerzo de las capacidades de los países concernidos para gestionar los flujos migratorios en su conjunto.
Se trata igualmente del desarrollo de campanas de sensibilización, la facilitación de la circulación de los trabajadores y de las personas, la aplicación de una política activa de integración de los emigrantes en situación irregular y la lucha contra la exclusión, la xenofobia y el racismo además del control fronterizo.
Los países participantes afirman también que una "solidaridad activa, rápida y tangible" que integre a la vez los imperativos del desarrollo y de seguridad para todos, es susceptible de dar una "respuesta sostenible" a la cuestión de control de los flujos migratorios.
También señalan que la gestión de estos flujos no puede llevarse a cabo solo a través de medidas de control, sino también a través de una acción concertada sobre las causas profundas de este fenómeno y la creación de proyectos de desarrollo en África.
El documento destaca igualmente que las migraciones internacionales tienen efectos positivos para los países de acogida, de transito y de origen cuando son bien gestionados y que las irregulares, el trafico de emigrantes han de ser combatidos eficazmente en el marco de un "partenariado viable y solidario", que tome en cuenta los derechos básicos y la dignidad de los emigrantes a través de una protección internacional conforme con las obligaciones internacionales de los países socios.
La "Declaración de Rabat" subraya igualmente la convicción de los países concernidos de que los flujos migratorios se alimentan de factores estructurales potentes presentes tanto en las sociedades de origen, como en las de transito y de acogida y que tienen una motivación fuertemente económica y social.
El texto insiste asimismo en el compromiso de los países a iniciar la integración de las medidas coherentes con el Plan de Acción en sus políticas y acciones en los ámbitos de la "cooperación en materia de desarrollo" y la "cooperación en materia de gestión de los flujos migratorios" debido a la urgencia de la situación.
En este marco, los países encargaran a sus altos funcionarios de reunirse en el marco del seguimiento para hacer una primera evaluación de la aplicación del Plan de Acción y proponer una fecha para la celebración de una segunda conferencia ministerial, en un plazo máximo de dos anos.
Se comprometen también a fomentar y profundizar el dialogo "político y operativo" entre la Unión Europea y África en materia de emigración y desarrollo a través de la consolidación de un dialogo político de alcance continental y la celebración de una Conferencia ministerial África-Europa dedicada a la "Emigración y el Desarrollo", siguiendo el modelo de la Cumbre de El Cairo de 2000.
Conscientes de la relación entre las rutas migratorias, los países africanos y europeos alentaran los países y organizaciones concernidos de África y Europa a adherirse a los conceptos de la Conferencia de Rabat y llaman las organizaciones internacionales y regionales a contribuir a la elaboración y la aplicación del Plan de Acción, particularmente en lo que atañe su dimensión de desarrollo, indica el documento.
Los países africanos y europeos presentaran, en el marco del Dialogo de Alto nivel de las Naciones unidas, el enfoque, las conclusiones y el Plan de Acción de la presente Conferencia en tanto que contribución pragmática y operativa, a la hora de abordar conjuntamente la gestión de los flujos migratorios, destaca el documento.
La Conferencia ministerial sobre la emigración y el desarrollo, cuyos trabajos se han clausurado hoy con la adopción de la Declaración de Rabat y un Plan de Acción, ha sido organizada por iniciativa de Marruecos, y España, con el apoyo de Francia. MAP
Leer + información:
*La declaraction de Rabat
* Plan d'action

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran éxito de Morotinos