¿Cómo mejorar la imagen de España? Esta es la pregunta inquietante que se debe plantear y en serio, hoy, dado que la diplomacia española aunque no atraviesa momentos críticos, no obstante puede que esté un poco desorientada, porque de hecho, ya no se puede hablar de éxitos, sino de fracaso tras otro en el ámbito regional como en el entorno internacional.
Los medios en España tratan a veces de hacer la aproximación, pero no lo suficiente probablemente para no abrir demasiado la herida. Es indiscutible que las relaciones exteriores españolas se han dañado mucho y actualmente atraviesan situaciones difíciles. Se requieren esfuerzos y no discursos o palabras diplomáticas, porque la imagen del país ibérico pese a lo que viene repitiendo Miguel Angel Moratinos no ha mejorado, al revés se ha visto más dañada que nunca, sobre todo con los países de América latina y el Mabreb?
Sabemos que la puesta en marcha de las instituciones democráticas en el país ibérico garantiza la participación de todos a construir, en teoría, un modelo de estado moderno que pueda servir de ejemplo a muchos países en el exterior. Ahora bien, siguiendo de cerca el panorama político español, todo lo que observamos, es una lucha ideológica sin fin y sin límites entre El PSOE y PP, no por sus discrepancias internas que surgen a propósito de cualquier menor o mayor incidente o posición política, sino por sus implicaciones que, lamentablemente siempre dejan huellas - sabiendo que en España se debaten hasta los temas de carácter jurídico- en breve todo se debate para iluminar la opinión pública, pero con impacto negativo a veces porque en ciertos parámetros afecta los intereses vitales de la nación española, enfrentamientos entre grupos políticos que en realidad sólo optan convencer a la opinión pública nacional, visiblemente sin estrategias claras que puedan favorecer España tanto al interior como al exterior.
Salvo en algunos casos hemos observado excepcionalmente lo inhabitual, cómo por ejemplo, los dos adversarios más el monarca se pusieron de acuerdo y actuaron en pleno consenso en torno a la visita del Rey a Ceuta Y melilla, no coincidiendo con la mentalidad colonialista del PP, pese a las buenas intenciones o lo que puede pensar el Rey -pese a la crisis creada con la visita real a Ceuta y Melilla- sin entrar en detalles, las verdaderas posiciones del Gobierno español hacia Marruecos todavía no son bien claras.
Sin embargo, el incidente de la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile, sigue dividiendo los dos ejes internos, el Gobierno y la oposición en España. Para que funcionen bien las cosas, lo ideal sería ponerse de acuerdo y basar las estrategias que se plantean en materia de política exterior, sin demagogia partidista sea populista o socialista, sino siempre en armonía y al servicio de los intereses de España y no de mayorías o minorías o en favor de esa o aquella fuerza política. Se exige además conjugar el esfuerzo de todos incluido el Rey - aunque no interviene en la elaboración de programas y estrategias políticas- pero relativamente y en efecto puede ayudar a tomar medidas necesarias en casos excepcionales que requieren unión y consenso por los intereses vitales de la nación.
De momento, y si la crisis con Venezuela sigue o alcanza otras dimensiones, la imagen de España corre el riesgo de verse muy dañada. Lo ideal sería repensar de nuevo cómo llegar a un previo consenso entre los líderes del PSOE y del PP, porque la agudización de la crisis con Venezuela y los países de la región Latinoamericana más la crisis ya abierta con Marruecos y el resto de los países del mediterráneo, no sabemos qué futuro le espera a España al exterior.
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jueves, 15 de noviembre de 2007
España: ¿Cómo mejorar la imagen al exterior?
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1 comentario:
No se preocupe tanto por España. España, pese a todo, no deja de ser un Gran País, y saldrá adelante........
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