Por su nueva propuesta de un plan de Autonomía, Marruecos quiere romper con el estancamiento que conoce la situación creada en los territorios del "Sahara Occidental" desde hace ya más de tres décadas. Las dos partes concernidas directamente desean buscar una solución aceptable y duradera al conflicto y quieren poner fin al bloqueo que obstaculiza el desarrollo político y económico del conjunto de los países del Magreb; el problema del Sahara, desde los años 70 ha abierto una enorme brecha que impide la cooperación entre los dos grandes países de la región, Marruecos y Argelia. Pese a que el conflicto con el paso del tiempo no ha de inquietar la estabilidad de la zona, sin embargo, la aparición de otros nuevos retos empieza a preocupar seriamente toda la región del gran Magreb, como el terrorismo atribuido a Al Qaeda y los crecientes problemas de la inmigración clandestina.
Marruecos y el frente POLISARIO aceptaron la nueva llamada del Consejo de Seguridad de la ONU (Resolución del 30.04.2007) a entablar negociaciones directas. La propuesta presentada al Consejo de Seguridad de la ONU, -como se esperaba obtuvo la apreciación del conjunto de los miembros permanentes del órgano internacional que ha recibido la iniciativa marroquí, con entusiasmo- por lo que propone como elementos nuevos, sobre todo su intención de acabar con esta disputa definitivamente con "buena fe". Rabat está dispuesto a entrar en discusiones directas con el Frente Polisario y ceder a los saharahuis competencias administrativas y fiscales, pero se reserva el control de cuestiones religiosas y de seguridad.
Con "determinación" y "buena fe" dice el Gobierno marroquí que ha trabajado para resolver el contencioso del Sahara por la vía negociada, lo que deja entender que el ejecutivo marroquí por su nueva propuesta no ha tomado una decisión unilateral, precisamente y según fuentes gubernamentales que presentaron múltiples explicaciones, “ante el estancamiento y la situación bloqueada, el Reino de Marruecos ha optado poner en marcha esta alternativa política, o sea la iniciativa que pueda ayudar a sacar la región de un largo estancamiento que no puede durar eternamente", iniciativa negociable, que se basa sobre el principio de "soberanía, unidad nacional e integridad territorial". "Se trata de una iniciativa de compromiso innovadora, responsable y abierta", una iniciativa que servirá como una "hoja de ruta negociable" entre las partes, concebida para ofrecer plena autonomía a los territorios del Sahara. Rabat estima que así respeta el principio de Autodeterminación recogido en la Carta de las Naciones Unidas.
La propuesta marroquí siendo abierta a las negociaciones con los responsables del Frente POLISARIO, no debe ser interpretada como una "decisión unilateral", la iniciativa en sus líneas generales habla de una autonomía regional aparentemente inspirada en otras iniciativas de autonomía relevantes lanzadas por Naciones Unidas, conforme a las normas y estándares internacionales.
Marruecos ha dejado claros los puntos sobre los que se basaría la autonomía de la región del Sahara, una autonomía centrada en los ámbitos administrativo, económico, fiscal, infraestructuras, explotación de recursos naturales, conservación de la identidad cultural, etc. El Estado marroquí tendría bajo su soberanía elementos y símbolos de la unidad, como la bandera y la moneda, más las cuestiones religiosas, constitucionales, seguridad nacional, defensa, integridad territorial, relaciones exteriores y poder judicial. Los saharauis estarán representados en el Parlamento y otras instituciones nacionales, según precisa el documento de la iniciativa.
La autonomía propuesta por los marroquíes, según la Resolución del Consejo de Seguridad será sometida a negociaciones con el Frente Polisario y posteriormente será presentada a referéndum. "Hacemos un llamamiento a todas las partes para que aprovechen la oportunidad y escribir un nuevo capítulo en la historia de la región" llamamiento de "buena fe" del Gobierno marroquí a través de esta nueva iniciativa a las demás partes a entablar discusiones serias, constructivas y en un "clima de confianza".
El Frente POLISARIO, aunque respondió positivamente a la nueva llamada del Consejo de Seguridad, hasta este momento ha considerado y considera inaceptable este plan de autonomía y propone a la ONU que se establezca una "generosa" relación económica y comercial con Marruecos, reiterando a la vez el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. Esta cooperación se establecería si el Sahara Occidental llagara a alcanzar su independencia- tras consultaciones vía referéndum -, según declaraciones de un alto responsable saharaui a la agencia EFE ante las Naciones Unidas.
martes, 1 de mayo de 2007
No al bloqueo, sí a las negociaciones
Etiquetas:
Sáhara,
Territorios saharauis
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