Los errores o la locura total del viejo dictador hacen complicar gravemente la situación de crisis que hoy vive Libia. La crisis de Libia es excepcional. No sé por qué no se vaya ya, Libia será mucho mejor sin él. Todos estamos al lado del pueblo libio rebelde: "queremos que se vaya Gadafi ya"...basta ya de sus locuras, burlas, desafíos vacíos y propaganda.
Sin embargo, el caso de este polémico dictador todavía puede suscitar división de opiniones, hay quien piensa lo contrario, piensan que el pueblo libio compuesto de grandes tribus de beduinos, Gadafi les conviene mejor. Es sorprende y no sé qué fines o motivos tienen aquellos que vienen a apoyar a Gadafi. Algunas iniciativas de países de la región como Turquía o Argelia parece que no tienen ningún sentido ahora, viendo lo complicado que es el aspecto de la realidad dolorosa que ha causado el régimen dictatorial desde el 17 de febrero, primero con la exageración de Gadafi con el uso de armas contra su pueblo y segundo con la intervención militar occidental puesta en marcha ya aplicando la resolución de la ONU: es absurdo que los lideres turcos y argelinos todavía llaman al “diálogo y al cese de las acciones bélicas”. ¿Qué tipo de diálogo puede haber cuando un jefe de estado amenaza de eliminar uno a uno su propio pueblo y ataca a sus ciudades con aviones y todo tipo de armas? En la misma lógica absurda varios países como China y Rusia, para proteger sus intereses dudosos llaman a un cese de fuego en Libia hoy. No sé cómo es posible ahora, “un cese de fuego” después de más de un mes de enfrentamientos y feroz represión militar y atrocidades bélicas de la parte de las milicias gubernamentales o ejército (de un gobierno contra su pueblo).
Los bombardeos sobre Libia de la coalición internacional durante los cuatros últimos días han suscitado todo tipo de reacciones en el mundo árabe, de rechazo y dudas a la preocupación y cautela. Los árabes temen que esta intervención justifique otras futuras en la zona, porque no se trata de malas o buenas intenciones por parte de los que conducen la operación en el mar y el cielo de Libia, puede que sea una mera excusa para hacerse con los recursos energéticos de la zona y sobre todo que cause tantas bajas civiles como las que dice pretender evitar o salvar.
En cualquier caso, aún es pronto para saber con certeza cómo evolucionará el apoyo inicial a las fuerzas aliadas, que dependerá en buena medida de la naturaleza e intensidad de las incursiones militares y la nueva situación sobre el terreno.
La voz de la calle, se ha situado del lado de los manifestantes árabes y en contra de los dictadores que apoyaban las políticas occidentales. El complicado caso libio vuelve plantear, sin embargo, nuevos dilemas. Porque una cosa es desear la caída de Gadafi y otra apoyar una intervención capaz de despertar los más siniestros fantasmas de Irak. Porque "lo de Irak no es un recuerdo, allí todo se quedó feo hasta hoy día, por eso muchos de nosotros queremos que la misión militar de las grandes potencias no se convierta en parte del problema. Y si, todos los árabes quieren que se vaya Gadafi, eso no quiere decir que sea una excusa que utilicen los países occidentales para hacerse con el petróleo o intentar dividir a los países de la zona, ayer dividieron Sudan y hoy puede que a Libia le espera el mismo destino.¿Desde cuándo le ha importado a Occidente la democracia en Libia o en otro lugar del mundo?
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