La prensa española no ahorra esfuerzo mientras la situación de la activista saharauí sigue estancada en huelga de hambre en Lanzarote, Haidar allí sigue siendo noticia. Iganacio Cembrero está motivado más que nunca a aportar su grano de arena con objetivo de presionar más sobre Marruecos. Incluso va un poco lejos en su tono exagerado. Ayer en EL PAÍS, inició su artículo con esta conclusión: Marruecos dice no España. Lo que explica que el periodista (autor de la publicación: “Dos vecinos alejados”) quiere ver los dos países por culpa de una mujer (activista indomable como la llama él en huelga de hambre y manipulada desde el exterior)- quiere ver estallar una crisis entre su país y su vecino del sur Marruecos.
El Estado español pragmático en situaciones similares y más en esta de menor importancia para ambos países. España no puede hacer más de lo que está haciendo. Está seriamente intentando con calma y mucha diplomacia buscar salida a esta situación con los marroquíes. Las últimas actividades políticas entorno a este asunto en España como en Marruecos dan la impresión que hay una excelente coordinación para acabar con el alboroto mediático en vista de hacer fin a la situación creada por la mujer saharaui que no cesa de desafiar, por su postura, a los dos Estados.
El presidente de la Cámara de Consejeros de Marruecos, Mohamed Cheikh Biadillah, afirmó hoy que la activista saharaui Aminetu Haidar, al renunciar a su pasaporte marroquí, "se cerró la puerta de manera definitiva" a su pretensión de volver a El Aaiún. Biadillah añadió que, puesto que Haidar "defiende las tesis del Frente Polisario", su sitio está "en los campamentos del Polisario en Argelia (en referencia a Tinduf).
"Es ella la que ha cerrado la puerta de manera definitiva", declaró Biadillah a los periodistas en el Congreso de los Diputados tras una reunión con los portavoces de la Comisión de Exteriores en la que se abordó el caso de la activista que lleva 18 días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, donde fue expulsada por las autoridades marroquíes desde El Aaiún”.
El presidente del Senado marroquí argumentó que ella renunció a su pasaporte y "a su nacionalidad marroquí" en plenas facultades mentales y que esa situación tendría las mismas consecuencias en cualquier país del mundo. "Si un español renuncia a su nacionalidad, si en la frontera rechaza rellenar la ficha, no podrá volver", apuntó. Acto seguido, sostuvo que son Argelia y el Frente Polisario "los que tienen que buscar una solución, no es España". "A España y a Marruecos se nos impone el mismo problema, son los que la manipulan (a Haidar) los que tienen que buscar una solución".
"TIENE SU LUGAR EN LOS CAMPAMENTOS"
De este modo, cuando se le preguntó si cree que Haidar debería quedarse en España, repuso que, puesto que "AminEtu defiende las tesis del Polisario, tiene su lugar en los campamentos del Polisario en Argelia". Biadillah insistió además en que Aminetu Haidar "hasta ayer era marroquí" y su defensa de la independencia del Sáhara se debe a que está "manipulada" por una "potencia extranjera, vecina", es decir, Argelia y abundó en esta tesis diciendo que lo que Argel pretende es "oponerse a la propuesta marroquí" de dar al Sáhara una autonomía pero dentro de Marruecos.
LES DIJO LO MISMO A LOS DIPUTADOS
Por su parte, el presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, relató que los diputados pidieron a este senador la colaboración del Gobierno de Marruecos para resolver el caso de Haidar, pero admitió que no hay muchas opciones de que Rabat flexibilice su postura: "Ya les ha dado respuesta él. Es la misma que nos ha dado a nosotros", reconoció ante los periodistas.
No obstante, señaló que los diputados defendieron que el caso de Haidar "no es únicamente un problema español, sino también de Marruecos. "Alguien creo que nos ha tendido alguna trampa y esa situación cada día que pasa empeora, afecta a España pero afecta también a la buena relación con Marruecos", continuó Duran, que no quiso señalar culpables de esa "trampa".
Así, afirmó que, además de los esfuerzos de Madrid y Rabat, sería "mucho mejor" si "algún tercer gobierno o tercer país pudiera ayudar" a resolver esta cuestión, pero no precisó si se refería a Argelia, como apuntaron sus interlocutores marroquíes, o a algún mediador ajeno a la situación.
Pero además, avisó de que "sería una lástima" que el caso de Haidar perjudicara las buenas relaciones entre Marruecos y España y dejó claro que ambas partes desean que no sea así. También deseó que este asunto no altere el plan de Marruecos de conceder una autonomía al Sáhara.
Duran aseguró que todos los grupos políticos pidieron unánimemente a Marruecos que haga esfuerzos y también fueron unánimes en la necesidad de mantener unas buenas relaciones con este país.
También el presidente del Senado marroquí abogó por que los dos países tengan "relaciones muy fuertes" para abordar retos comunes, como el empleo, la economía o el medio ambiente y subrayó además que Marruecos debe emprender esa tarea no sólo con España, sino también con sus vecinos.