Eduardo Santos, relata su experiencia en Hattiesburg (Misisipí)
dias después de´l paso del ciclón
Cubierto de agua hasta el cuello
Aspecto que ofrecía el terreno de la casa.
6 de septiembre. (5.00).- Cuando ayer me despedí de Alex -la coordinadora- quedamos en que hoy dejaría sus cosas en mi apartamento. Su casa destrozada no era lugar donde guardar sus pertenencias. Ella lo agradeció enormemente. A lo largo de la mañana fueron llegando sus enseres: mesas, televisión, sofá... En todos ellos había un pegatina que decía: Nueva Orleans. Orgullosos de llamarlo "nuestra casa". Mi apartamento vacío agradeció la llegada. Parecía distinto.
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