viernes, 24 de noviembre de 2006

El ex espía ruso muere envenenado en Londres

Litvinenko muere envenenado

{"Puede haber logrado silenciar a un hombre, señor Putin, pero escuchará el aullido de protesta de todo el mundo el resto de su vida. Que Dios le perdone por lo que ha hecho", dijo Litvinenko en el comunicado leído por sus amigos.¨} ["Pueden haber logrado silenciarme, pero el silencio tiene un precio. Se ha mostrado como un bárbaro despiadado, como dicen sus críticos más hostiles", dijo el texto.]


Restos de material radiactivo han sido hallados en la orina del exespía ruso Alexander Litvinenko, muerto la pasada noche por un supuesto envenenamiento. Así lo ha confirmado hoy Roger Cox, de la Agencia de Protección de la Salud del Reino Unido. En una rueda de prensa, Cox ha explicado que en la autopsia se ha encontrado una "gran cantidad" de radiación alfa probablemente emitida por una sustancia radiactiva denominada Polonio 210.

"Envenenado" por radiación
Según Cox, director del centro de radiaciones y sustancias químicas de la HPA, parece "improbable" que esa radiación fuese provocada por una "causa natural". Por su parte, la doctora Pat Troop, directora de la Agencia, calificó la muerte del ex espía como "un hecho sin precedentes en el Reino Unido", y subrayó que "aparentemente" el difunto fue "envenenado" por un radiación.

El polonio 210 es un isótopo del polonio, un raro metaloide radiactivo, químicamente similar al teluro y al bismuto, presente en minerales de uranio y que, según Troop, resulta realmente peligroso para la salud humana si es "ingerido". Los expertos de la HPA tratan de averiguar si las personas con las que el difunto tuvo contacto en las últimas semanas pueden haberse visto afectadas por las radiaciones.
Carta póstuma
La noticia se ha dado a conocer poco después de que el exagente, Alex Goldfarb, leyera a la prensa británica una carta póstuma del exespía en la que acusa al presidente Vladímir Putin de ser responsable de su muerte. Poco antes de morir en el University College Hospital de Londres, Litvinenko también concedió una entrevista que el diario británico The Times publica hoy. En ella, el exespía dice que su estado confirmaba que tenía razón en sus acusaciones a los servicios secretos rusos. "Lo han conseguido conmigo, pero no lo conseguirán con todos," afirma. El exagente ya había expresado su convicción de que no podría ganar su lucha contra el deterioro de todos sus órganos vitales.
Atentados a favor de Putin
"Esto demuestra que lo que se ha estado diciendo es verdad", afirmó el exagente de los servicios secretos en referencia a las acusaciones vertidas contra los servicios secretos rusos, el FSB, a los que acusa de ser los responsables de una serie de atentados contra bloques de viviendas en Moscú en 1999. Estos atentados pudieron ser determinantes en la victoria electoral que llevó a Vladimir Putin al Kremlin, según asegura Litvinenko en su libro El FSB explota Rusia. "Quiero vivir solo para que lo vean", dijo Litvinenko entre susurros.
Envenenado el 1-N
Litvinenko aseguró que creía haber sido envenenado el pasado día 1 de noviembre, tras una reunión secreta con dos contactos rusos, tras cenar en un restaurante japonés con Mario Scaramella, un experto en seguridad. Scaramella explicó posteriormente que se había reunido con Litvinenko para enseñarle algunos correos electrónicos en los que se identificaba a los asesinos de la periodista Anna Politkovskaya.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Puede haber logrado silenciar a un hombre, señor Putin, pero escuchará el aullido de protesta de todo el mundo el resto de su vida. Que Dios le perdone por lo que ha hecho" "Pueden haber logrado silenciarme, pero el silencio tiene un precio. Se ha mostrado como un bárbaro despiadado, como dicen sus críticos más hostiles".

No me negarán que esta carta póstuma pone los pelos de punta, parece una escena de cualquier película mafiosa de hollywood. Pero lo realmente espeluznante es que sabemos que esto no es una película. Una de las tantas barbaridades que hay en el mundo que nos ha tocado vivir.

Jaasán.
laespanaactual.blogspot.com