Colores de la libido
(I) Color azul
En una pequeña ciudad del Sur, Yasmina la hija del maestro francés vivió su infancia. Hoy ya pasaron muchos años. Ella con su madre se desplazó de la pequeña ciudad para vivir en otros lugares. La joven estudiante Yasmina guarda en los rincones mάs blandos de su memoria recuerdos inolvidables; sobretodo, recuerdos de las playas en verano y del inmenso mar azul.
En estos momentos; ella se encuentra alejada de su pequeña ciudad de la infancia pero por algunas razones ocultas y inexplicables Yasmina se interroga a cada momento: “¿por qué esta presencia tan viva y fuerte en mi misma, en todas mis entrañas, en todo mi ser y, por qué tiene que estar tan presente aquella ciudad azul en mi mente y, en mi alma ?” Entre las tareas que ella debe cumplir, cuidándose de su pequeño estudio y preparando su curso universitario. Entre confusos modos de pensar; en algunos instantes Yasmina se abandona a una sesión de daydreaming. Esta vez - casi se olvidó de todo lo que le rodeaba; siguiendo el ritmo de alguna canción en el aire de Cristina Aguelera, unas imágenes psicodélicas que ofrecía el corto clip; sobre la pequeña pantalla de su tele – que oniricamente - , se le va serviendo como de alfombra o tapίz mάgico para transportar a Yasmina hacia los encantados lugares de sus sueños.
Yasmina visita habitualmente la ciudad azul en sus especiales momentos que no se hacen raros, ella frecuentemente les siente en sí mima , aquellos conocen un ritmo que no tiene ninguna rutina fija por cierto, pero ella sola sabe por -haberlo experimentado- que sus “momentos azules” tienen comienzo y fin y entre tanto, vienen como olas unos tras otros, un sinfín de ondas con fases de alternación, algo como una especie de un ciclo biológico. Pero es algo raro porque ella lo vive todo como un mundo interior, íntimo, un mundo adentro. En la ciudad azul ella habita y, experimenta momentos que nadie puede darse cuenta de lo que es vivir ahí . Porque en aquellos momentos ella deja de ser ella misma, trasformándose en otra materia, una materia onírica, otra sustancia de existencia física pero transparente, o opaca, materia por supuesto invisible. Así Yasmina se traslada de unos lugares a otros sin que pueda ser apercibida ni por los suyos ni por ninguno de los otros seres en carne y hueso.
(II) Color de agua o “el nadador”
Siempre se ha asociado todo este conjunto complejo de cosas; nadar, desnudar, trajes de baño, correr sobre la playa, nadar, disfrutar del sol y el mar hasta las infinitas límites y de lo que ofrece el verano; la playa y sus encantos innumerables.
Si Yasmina quiere revivir momentos inolvidables en su pasado no encuentra mejores recuerdos .Aquella playa de los “sueños” reúne todo el cuadro de la absoluta y entera felicidad vivida en el pasado sobre la orilla de la ciudad encantada del Sur. El nadador compone un elemento esencial en el panorama del conjunto soñado. Un alto rubio bien bronceado que se distinguía con sus largos cabellos dorados por el efecto de tanta y alargada exposición al Sol , una especie de macho o “beach boy” siempre presente sobre la playa y que todo el mundo que le rodeaba no paraba de admirarle por sus actividades imparables. Todas las jóvenes chicas soñaban de acercarle un poco mientras andaba cerca de ellas después de una salida u otra de sus múltiples rutinas o salidas al mar, salidas o vueltas en veleros deportivos o sobre su plancha de vela que él manejaba excelentemente bien. Yasmina nunca conoció al beach boy, ni tampoco tuvo relación alguna con él, pero ella reconoce y admite profundamente “oh sí…y ah que sí” la joven chica, siempre soñó tener alguna relación con ese hombre atleta” modelo del marinero deportista y ejemplar beach boy. Cuánta admiración tenía por ese muchacho magnífico y cuántas miles de veces volvió a soñar -como todas las jóvenes chicas que estaban con ella presentes sobre la “playa encantada” – tener alguna relación amorosa con él. Ese atleta rubio y fuerte, con su seluita de bronce, fue siempre una imagen de referencia masculina en la mente y el corazón de Yasmina grabada para siempre.
(I) Color azul
En una pequeña ciudad del Sur, Yasmina la hija del maestro francés vivió su infancia. Hoy ya pasaron muchos años. Ella con su madre se desplazó de la pequeña ciudad para vivir en otros lugares. La joven estudiante Yasmina guarda en los rincones mάs blandos de su memoria recuerdos inolvidables; sobretodo, recuerdos de las playas en verano y del inmenso mar azul.
En estos momentos; ella se encuentra alejada de su pequeña ciudad de la infancia pero por algunas razones ocultas y inexplicables Yasmina se interroga a cada momento: “¿por qué esta presencia tan viva y fuerte en mi misma, en todas mis entrañas, en todo mi ser y, por qué tiene que estar tan presente aquella ciudad azul en mi mente y, en mi alma ?” Entre las tareas que ella debe cumplir, cuidándose de su pequeño estudio y preparando su curso universitario. Entre confusos modos de pensar; en algunos instantes Yasmina se abandona a una sesión de daydreaming. Esta vez - casi se olvidó de todo lo que le rodeaba; siguiendo el ritmo de alguna canción en el aire de Cristina Aguelera, unas imágenes psicodélicas que ofrecía el corto clip; sobre la pequeña pantalla de su tele – que oniricamente - , se le va serviendo como de alfombra o tapίz mάgico para transportar a Yasmina hacia los encantados lugares de sus sueños.
Yasmina visita habitualmente la ciudad azul en sus especiales momentos que no se hacen raros, ella frecuentemente les siente en sí mima , aquellos conocen un ritmo que no tiene ninguna rutina fija por cierto, pero ella sola sabe por -haberlo experimentado- que sus “momentos azules” tienen comienzo y fin y entre tanto, vienen como olas unos tras otros, un sinfín de ondas con fases de alternación, algo como una especie de un ciclo biológico. Pero es algo raro porque ella lo vive todo como un mundo interior, íntimo, un mundo adentro. En la ciudad azul ella habita y, experimenta momentos que nadie puede darse cuenta de lo que es vivir ahí . Porque en aquellos momentos ella deja de ser ella misma, trasformándose en otra materia, una materia onírica, otra sustancia de existencia física pero transparente, o opaca, materia por supuesto invisible. Así Yasmina se traslada de unos lugares a otros sin que pueda ser apercibida ni por los suyos ni por ninguno de los otros seres en carne y hueso.
(II) Color de agua o “el nadador”
Siempre se ha asociado todo este conjunto complejo de cosas; nadar, desnudar, trajes de baño, correr sobre la playa, nadar, disfrutar del sol y el mar hasta las infinitas límites y de lo que ofrece el verano; la playa y sus encantos innumerables.
Si Yasmina quiere revivir momentos inolvidables en su pasado no encuentra mejores recuerdos .Aquella playa de los “sueños” reúne todo el cuadro de la absoluta y entera felicidad vivida en el pasado sobre la orilla de la ciudad encantada del Sur. El nadador compone un elemento esencial en el panorama del conjunto soñado. Un alto rubio bien bronceado que se distinguía con sus largos cabellos dorados por el efecto de tanta y alargada exposición al Sol , una especie de macho o “beach boy” siempre presente sobre la playa y que todo el mundo que le rodeaba no paraba de admirarle por sus actividades imparables. Todas las jóvenes chicas soñaban de acercarle un poco mientras andaba cerca de ellas después de una salida u otra de sus múltiples rutinas o salidas al mar, salidas o vueltas en veleros deportivos o sobre su plancha de vela que él manejaba excelentemente bien. Yasmina nunca conoció al beach boy, ni tampoco tuvo relación alguna con él, pero ella reconoce y admite profundamente “oh sí…y ah que sí” la joven chica, siempre soñó tener alguna relación con ese hombre atleta” modelo del marinero deportista y ejemplar beach boy. Cuánta admiración tenía por ese muchacho magnífico y cuántas miles de veces volvió a soñar -como todas las jóvenes chicas que estaban con ella presentes sobre la “playa encantada” – tener alguna relación amorosa con él. Ese atleta rubio y fuerte, con su seluita de bronce, fue siempre una imagen de referencia masculina en la mente y el corazón de Yasmina grabada para siempre.
Escrito por Ali
2 comentarios:
Me alegra saber que en Marruecos existe un blog en español, y el suyo ha sido mencionado en http://periodistas21.blogspot.com/
Lo pongo en favoritos para estar al corriente.
Saludos respetuosos
Gatopardo
Me alegra más que por lazos de
lengua, vecindad,cultura y miles de cosas que me amarran como invisibles cuerdas a estrechar fruertemente mis relaciones con España y los españoles .
Un saludote desde Casablanca
(en especial a ti Gatopardo)
Actual Digital
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