Marruecos y las nuevas amenazas de Al-Qaeda
A.Axdiri
En Marruecos han sido detenidos a lo largo del mes de noviembre 18 personas acusadas de intentar organizar una célula de Al-Qaeda, según fuentes policiales citadas por la agencia oficial magrebí de noticias MAP. "Los servicios de seguridad marroquíes acaban de desmantelar una estructura terrorista en formación, compuesta por 18 elementos ligados al movimiento islamista radical con conexiones con grupúsculos que evolucionan en la frontera iraquí y que tienen vínculos estrechos con los cuadros de la organización Al-Qaeda". Los 18, detenidos principalmente en Rabat y Casablanca, han sido presentados ante la justicia en la capital.
Marruecos, después de los atentados terroristas perpetrados en la capital jordana Amman, vuelve a ser como un posible objetivo de las amenazas del mal llamado terrorismo islámico, apresuradamente agrupado bajo el omnipresente paraguas de Al-Qaeda. Terrorismo absurdo que no hace distinciones entre Este u Oeste, entre países islámicos u otros. No tiene alternativas, sólo una estrategia global de sembrar el miedo por todas partes y golpear ciegamente personas inocentes. Lamentablemente, actuando, como en los anteriores ataques de manera bárbara: explosiones planeadas y llevadas a cabo para ejercer presiones sobre los gobiernos de los países que los movimientos radicales deciden atacar, aún sabiendo que, de esa manera, sólo causarán daños e inútiles pérdidas.
En la mente de todos persiste el drama del secuestro de dos empleados marroquíes por el grupo de Al-Zarqaui en Irak. No se descarta que esta acción sea parte de la presión que el grupo terrorista quiere ejercer sobre Marruecos. Todo el país reza para que sean liberados los dos rehenes y devueltos a sus familias. Simultáneamente a este grave suceso, durante el mes pasado han llegado a Marruecos amenazas de un supuesto brazo armado del hombre fuerte de Al Qaeda en Irak, que se autodenomina "Grupo Islamista Tawhid y Jihad de Marruecos", lo que nos lleva a deducir que el país magrebí, por diversas razones, está de nuevo bajo serias amenazas del terrorismo islámico. Algunos medios de información creen que las amenazas están destinadas a castigar a Marruecos por sus posiciones y políticas pro-occidentales.
El semanario 'La Gazette du Maroc' indica: "Querían, a largo plazo, marcar a sangre y fuego el conjunto del territorio marroquí. Pero antes, su primer objetivo era congregar a los movimientos terroristas del GSPC (Grupo Salafista Argelino para la Predicación y el Combate) y el GICL (Grupo Islámico Combatiente Libio) en Argelia para perfeccionar su instrucción en el manejo de armas y explosivos antes de viajar a Siria, desde donde pueden infiltrarse en Irak con el fin de combatir contra los americanos junto a los Mujahidines del jefe operativo de Al-Qaeda, Abu Mussab Al Zarqaui (...) Estas revelaciones provienen de un alto responsable de la seguridad marroquí que nos informó inmediatamente después de que el BNPJ (Brigada Nacional de la Policía Judicial) cerrase la investigación (el secreto de la investigación obliga) y presentase a los 18 supuestos terroristas ante el juez de instrucción el Tribunal de Apelación de Rabat, Abdelkader Chentouf, el jueves 24 de noviembre pasado.Nuestro interlocutor nos reveló la cronología de este complot y los detalles del itinerario de sus dos principales cerebros (Khaled Azig y Mohamed Reha) infiltrados clandestinamente en Marruecos, así como sus criminales intenciones...".
Los servicios de seguridad marroquíes, desde que tuvieron noticias de los primeros movimientos de los dos jóvenes "Jihadistas", no han cesado de cerrar poco a poco el círculo. Primero localizaron a Khaled Azig, estudiante de teología en Siria y conocido por sus desplazamientos a Turquía. Desde el pasado mes de junio, los servicios de la DST (Dirección de Seguridad Territorial) han ido reuniendo información esencial sobre el presunto terrorista de Al-Qaeda y, poco a poco, las investigaciones llevadas a cabo por los servicios de inteligencia han dado sus frutos.
Khaled Azig habría llegado, desde Siria, para realizar la conexión con el cerebro de la célula durmiente en Marruecos, el belga de origen marroquí Mohamed Reha. Ambos, según indican los servicios de seguridad, llegaron a Marruecos para "constituir una estructura terrorista" y "han reclutado individuos impregnados de ideas extremistas". Entre esos contactos estarían dos marroquíes que permanecieron detenidos en Guantánamo y que Estados Unidos entregó a la Justicia marroquí. Se trataría de Brahim Benchecrun y Mohamed Mazouz, quienes, según fuentes de la investigación, "se han unido a sus proyectos" y por ello fueron detenidos el pasado 11 de noviembre. Estos dos jóvenes marroquíes parecen formar parte de esa invisible tela de araña que Al-Qaeda extiende desde el Magreb hasta Europa y Medio Oriente.
Toda la prensa marroquí ha comentado detalladamente sobre este asunto mencionando las delicadas operaciones conducidas y concluidas con éxito por la parte de los servicios de seguridad nacional. Con vivo interés, han ofrecido amplios relatos y análisis de las diferentes facetas de la investigación policial sobre este delicado suceso. Algunos medios de comunicación han llegado a apuntar que, con motivo de la celebración del 50 aniversario de la independencia, los terroristas tenían intenciones de iniciar acciones en varias ciudades marroquíes como protesta contra el régimen. Un régimen al que los terroristas consideran "aliado de occidente" y al que acusan de no aplicar la verdadera doctrina ni las leyes del Islam.
Al margen de estas amenazas terroristas y del secuestro de nuestros compatriotas en Irak, el cúmulo de atrocidades cometidas en la guerra en Irak nos hace pensar que la insurgencia, los grupos de resistencia violenta en el país árabe ocupado, desean prender fuego a todo el mundo árabe, desde Arabia Saudí hasta el Norte de África, con la pretensión de justificar esta debacle como una consecuencia de la invasión de Irak.
Todas estas actividades se enfrentan abiertamente a la voluntad de la Administración USA que cuenta entre sus planes con la democratización paulatina de los países árabes para llegar a la posterior construcción de su "Gran Oriente Medio". Washington piensa que sólo de esta forma podrá erradicarse un terrorismo que tiene sus raíces en estos países por razones obvias, entre ellas la injusticia política y social y la falta de respeto a los Derechos Humanos en la mayoría de los regímenes árabes de la región.
(Tiempos de cambio)
lunes, 5 de diciembre de 2005
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