Alberti, de nuevo en vilo
El poeta más político
Tras casi setenta años de silencio, los archivos de la antigua Unión Soviética comienzan a desvelar sus secretos. Los historiadores estiman que son alrededor de diez millones los documentos históricos referentes a España (cartas, textos y poemas inéditos u olvidados en muchos casos) los que han permanecido ocultos todo este tiempo, entre expedientes literarios y políticos de muy diverso pelaje e interés. Muchos personajes españoles que en los años 30 y 40 aparecían en primera línea de combate ideológico y cultural se han desvanecido, y hoy su nombre apenas evoca nada al comun de los españoles. Otros, en cambio, conservan o han multiplicado su importancia. Son las joyas de un tesoro literario e histórico que acabará recalando en Salamanca, en el centro de la Memoria Compartida, y cuyas verdaderas dimensiones apenas podemos llegar a intuir, porque cada visita a Moscú depara nuevas sorpresas. Pues bien, a pesar de la extraordinaria labor de la Fundación Alberti, resulta que uno de los tesoros rusos lleva el nombre de Rafael Alberti. El poeta del mar y la lucha y el amor en vilo mantuvo una correspondencia feraz con intelectuales soviéticos, y envió en plena guerra civil a revistas soviéticas para su publicación numerosos poemas y ensayos que en algunos casos recuperó o transformó, pero que en otros han permanecido ocultos. El Cultural publica hoy, por vez primera en España, ese “Redoble lento por la muerte de Stalin”, de marzo de 1953, más Coplas de Juan Panadero, y “Amnistía de clase” dedicadas también a Stalin. También el ensayo “Mi Moscú de 1937” y unas cartas en las que recomienda al hispanista Fiodor Kellyn como enlace ruso con los escritores españoles. Además, próximamente seguiremos descubriendo más tesoros enterrados en Rusia, con nombres como Ramón J. Sender, Emilio Prados, César Arconada o Bergamín.
Leer más ---> Link + ---> 'LUZ' Poema de F.G LORCA (1989--1936)
Es la mágica hora sentida del ocaso.
El monte se desangra. La luz es rubia. Yo
marcho por el sendero con aire de fracaso,
apagada la frente y rojo el corazón.
El poeta es la sombra luminosa que marcha
pretendiendo enlazar a los hombres con Dios,
sin notar que el azul es un Sueño que vive
y la Tierra otro sueño que hace tiempo murió.
El azul que miramos tiene la gran tristeza
de no presentir nunca donde su fin está,
y Dios es la tristeza suprema e imposible
pues su porqué profundo tampoco puede hablar.
El secreto de todo no existe. Las estrellas
son almas que al misterio quisieron escalar.
La esencia del misterio las hizo luz de piedra,
pero no consiguieron internarse en su Paz.
jueves, 14 de julio de 2005
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