Quizás algunos amantes del cine que vieron el filme “Papillon” protagonizado por Steve Mac Queen, basado sobre una novela autobiográfica de Henry Charriere que narra una extraordinaria historia de evasión de una cárcel -recordarán posiblemente a la hora de enterarse de esta noticia- una huida de la cárcel muy parecida en su género pero con diferente fondo y dimensiones, me refiero a la hazaña sin precedentes de la gran evasión de los 9 islamistas condenados por los atentados de Casablanca... y cómo lograron misteriosamente fugar de una cárcel.
Hasta ahora, los dos ministerios de Justicia e Interior, mientras se activa la búsqueda por todo el terretorio nacional y las fronteras, siguen guardando silencio y quizá cautela frente a estos nuevos acontecimientos del episodio que ha sacudido y conmovido tanto a la opinión pública tras la sorprendente fuga del grupo de los peligrosos presos... y aquí cabe subrayar que todo el mundo sabe que no se trata de presos o criminales ordinarios, sino de presuntos terroristas implicados en actos de terrorismo internacional.
Se trata de nueve presos islamistas del grupo llamado Salafía Yihadia, que por milagro, complecidad, o todo lo que uno puede imaginar incluida la corrupción dentro de las cárceles - como no cesaron de repetirlo en sus comentarios, acerca de este asunto, los periódicos independientes del país-, los 9 condenados lograron huir de la prisión de Kenitra, un antiguo y viejo centro penitenciario construido durante la era colonialista situado a treinta kilómetros al norte de Rabat. Según Fuentes de Interior y Ministerio de Justicia, que explicaron cómo se produjo la fuga a la agencia France Presse, que los presos habían excavado un túnel que les permitió llegar al exterior del edificio.
Todos cumplían duras penas en relación con los «atentados terroristas de 2003, atentados del 16 de mayo de ese año en Casablanca, que costaron la vida a más de cuarenta personas, incluida la decena de kamikazes.
Los fugados son un condenado a muerte, seis a cadena perpetua y dos a 20 años de prisión, según explicó a ABC Abderrahim Mouhtad, portavoz de la asociación Enassir, encargada de defender los derechos de los presos islamistas.
Los nueve presos, según Mouhtad, dejaron en la cárcel una nota titulada «No a la opresión» en la que explican los motivos de su fuga. «Hemos intentado todas las vías y hemos llamado a todas las puertas, pero sin obtener resultados. No nos quedaba otra salida», dice el texto, enviado por Enassir a ABC.
Un corresponsal de prensa español señala que:“Esta asociación, con base en un popular barrio de Casablanca, es la que lidera normalmente las acciones de protesta de los familiares de los detenidos islamistas y la que informa a la opinión pública de acciones como huelgas de hambre que se organizan en el interior de las cárceles.
El texto asegura que «somos nosotros los únicos responsables (de la fuga) y no hay que señalar a ni un solo prisionero o funcionario». «Nos disculpamos por las molestias causadas. Era la única solución», concluye.
El Observatorio Marroquí de Prisiones eleva a 69.000 la cifra de presos en un sistema penitenciario que, aseguran, está sólo preparado para 20.000. El propio Ministerio de Justicia, que habla de 55.000 reclusos, reconoce que hacen falta veinte cárceles más.