Otra vez vuelve Ignacio Cembrero a atacar a Marruecos. Nunca ahorra esfuerzo en eso. Esta vez no sé, parece que él también decidió plantarse la cara a Marruecos uniéndose a apoyar la campaña de Aminatou Haidar... Su último reportaje sobre ella es más que una prueba. Es periodista pero actúa como activista también junto a los separatistas saharauis.¿Por qué ese señor se encargaría gratuitamente hacer lo que hace, ¿ En nombre de defender los derechos humanos quizás? puede ser, pero al juicio de todos y aún así se ha encargado de hacer el abogado del diablo? (del refrán fracés: faire “l’avocat du diable. Más que periodista fue siempre sospechoso de trabajar en Marruecos como espía- para muchos de nosotros- sus escritos y opiniones sobre (Marruecos) lejos de la realidad, solo son propaganda sin límites. No puede ser más que eso, es un propagandista. Y con su postura anunciada está él también actualmente al servicio de la misma causa que defiende la “célebre activista saharaui indomable” (según calificó él la mujer saharauí), que -todavía no sabemos que le guarda su destino en Lanzarote (Canarias)- Ella que era de nacionalidad marroquí pero sin respeto a lo que significa esa realidad, terminó donde ha terminado una clandestina más y privada de documentación. Cembrero siendo el experto español que más se interesa a los asuntos de la orilla sur de España, no sé por qué, pero nunca cesó de atacar a Marruecos, pero esta vez, creemos, que ha pasado de raya?Los intelectuales – aquí- que siguen o leen sus artículos, saben por qué se anima tanto a denigra a nuestro país. Con el estallido del caso de la “separatista Aminatou Haidar” y su intentos de desafiar a los dos “Estados: España y Marruecos juntos” intentando ella, a la manera de Ghandi, (perdón por la irónica comparación), provocar algún alboroto mediático o turbio posible entre ambos Estados acerca de la cuestión del Sahara, sabiendo quien está detrás de su juego para hacer de ella una estrella o símbolo de mujer fuerte.
Aunque el diario madrileño EL PAÍS, tiene fama de hacer cierto periodismo digno de ese nombre - a veces- tiende por varias razones poco periodísticas a hacer propaganda mediática y -nunca sabemos- si es o no gratuita, contra Marruecos u otro país, y aquí no se trata de hacer libre prensa. Podría ser más grave si fuese hay un gran número de marroquíes que podrían tener acceso a leer lo que escribe señor Cembrero en ese medio.
De un breve reportaje de ayer recogemos como un simple ejemplo de lo que traza la pluma del señor Ignacio Cembrero: Nada puede con el valor de Haidar “La célebre activista saharaui es indomable. Torturada y perseguida ha vuelto para enfrentarse a Marruecos.
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