Cumbre de Doha: Hacia la unidad y la reconciliación de los árabes
Varios líderes árabes no asistirán a la cumbre de Doha, Hosni Mubarak, el presidente de Egipto será el gran ausente, siendo el jefe de Estado árabe que tiene mucho peso y responsabilidad en la cuestión de Palestina, no asistirá el Rey de Marruecos Mohamed VI, como no viajará a Doha, Abdelaziz Boutefeflika, el presidente de Argelia. A la Cumbre asistirá el sudanés Omar Bashir objeto de una orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya por crímenes de guerra en Darfur.
Los dirigentes árabes se reunirán el lunes en Doha para superar sus divisiones internas y retomar la iniciativa en Medio Oriente en pleno ascenso de la derecha en Israel y ante la creciente influencia de Irán.El encuentro tendrá lugar un día antes de la cumbre de países sudamericanos y árabes, también en la capital de Qatar, el 31 de marzo, a la que está prevista la asistencia, de los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Venezuela, Hugo Chávez entre otros líderes sudamericanos.
"La reconciliación interárabe figura en buen lugar en el orden del día de la cumbre" de Doha, explicó a la AFP el vicesecretario general de la Liga Arabe, Ahmed ben Helli. Para favorecer tal reconciliación, el rey Abdalá de Arabia Saudita convocó una cita adicional el 11 de marzo en Riad, una minicumbre preparatoria con Egipto y Siria, después de la que ya mantuvieron esos países en Kuwait el 19 de enero.
Ambas reuniones permitieron a Riad y El Cairo reanudar contactos con Damasco tras la ofensiva militar de Israel en Gaza (27 diciembre-18 enero), en la que murieron 1.330 palestinos y que acentuó las divisiones en el mundo árabe. Arabia y Egipto apoyan al presidente palestino Mahmud Abas, mientras que Siria, al igual que Qatar, se inclina por los islamistas de Hamas, que controlan la franja de Gaza desde junio de 2007.
Paralelamente, Hamas y Fatah -el partido de Abas- reanudaron los contactos en El Cairo para la formación de un gobierno de unidad nacional. Estas negociaciones fueron suspendidas hasta el 1 de abril, pese a que se esperaba que dieran algunos resultados, aunque mínimos, antes de la cumbre de Doha.
Las querellas palestinas constituyen un "peligro más serio para nuestra causa que la agresión israelí", advirtió el martes el soberano saudita. "Las negociaciones interpalestinas, auspiciadas por Egipto, tomarán tiempo", opinó, en declaraciones a la AFP, el redactor jefe del diario saudita Al Watan, Jamal Khashoggi. En cualquier caso, "las injerencias sirias e iraníes" en los asuntos palestinos "han cesado", estimó. "Hamas defiende (ahora) sus propios intereses", agregó Khashoggi, cuyas opiniones se consideran próximas a las de las autoridades sauditas.
El tono es también conciliador en el otro campo
"La reconciliación sirio-saudita tiene sin duda implicaciones positivas", dijo la semana pasada el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Walid Muallem, a la cadena de televisión Al Jazeera.
Muallem instó a Israel a aceptar el plan de paz árabe, presentado en 2002, que ofrece la normalización de las relaciones diplomáticas a cambio de la retirada de los territorios ocupados en 1967. El plan, esbozado por Riad, "está sobre la mesa y su reactivación requiere su aceptación por Israel", dijo Muallem. Pero las perspectivas podrían verse complicadas por el regreso al poder en Israel del jefe del Likud, el "halcón" Benjamin Netanyahu, que se opone a la creación de un Estado palestino en los territorios ocupados.
La sombra de Irán, país chiita cuya influencia regional es cada vez más temida por los países árabes -sunitas en su mayoría-, también planeará sobre la cumbre. La cita de Doha podría contar con la presencia del presidente sudanés Omar el Bechir, objeto de una orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya por crímenes de guerra en Darfur (oeste de Sudán). "Fue invitado", se limitan a decir los organizadores.Fuente- Agencias
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