IV Cumbre de gobernantes de las Américas
Sesionaba el viernes en tensión por los desacuerdos en torno al ALCA bajo el asedio de las protestas anti-Bush de millares de personas en las playas argentinas de Mar del Plata.Reunidos
Los líderes de 34 naciones del continente se vieron por primera vez las caras en el acto de apertura del Teatro Auditorium a orillas del Atlántico, mientras los negociadores trabajaban contra reloj para sacar del horno una Declaración que supere los disensos sobre el Area de Libre Comercio y las políticas de migración.
"América latina vive una atmósfera de incertidumbre que debe ser disipada con políticas públicas para mejorar el destino de sus 200 millones de pobres", dijo en la ceremonia el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Unas 40.000 personas que colmaron el estadio mundialista de fútbol marplatense habían protestado bajo la lluvia contra la presencia del presidente estadounidense George W. Bush, a quien tildaron en sus cánticos de "fascista y terrorista". Las manifestaciones contra el mandatario habían alcanzado otro clímax al amanecer cuando el ídolo deportivo y animador de TV Diego Maradona llegó a la ciudad a bordo de un 'Tren del ALBA', al frente de unas 160 personalidades de la política y la cultura en repudio al jefe de la Casa Blanca y el ALCA.
"¡A Bush lo tenemos que echar!", gritó a voz en cuello Maradona en el estadio, luego de haberlo calificado de "basura humana" y "asesino" durante la travesía de protesta compartida con el líder opositor y candidato presidencial boliviano Evo Morales.
La jornada transcurría en calma hasta que en simultáneo con el inicio del acto de inauguración frente a la popular Playa Bristol se produjeron choques entre manifestantes y policías en una de las rejas de seguridad, montadas para formar una zona de exclusión que aisló a las sedes de la Cumbre del resto de la ciudad.
Pero las miradas también se posaban sobre los momentos en que se cruzaran Bush y Chávez, animadores del enfrentamiento político de mayor impacto mediático en la Cumbre, y también eje de los desacuerdos en las rondas de negociaciones.
Chávez fue el único mandatario que asistió al acto de la opositora Cumbre de los Pueblos, luego de atravesar la impresionante barrera de seguridad de 8.000 policías, lanchas artilladas, aviones equipados con misiles y tanquetas, que mantiene a la ciudad bajo virtual estado de sitio.
"Estados Unidos tiene planes para invadir Venezuela. Si al imperialismo se le ocurriera invadir Venezuela, comenzará una guerra de 100 años", dijo Chávez ante los aplausos de Maradona y de la multitud.
+++ ++ +++
[+] Link Vía Yahoo.es
viernes, 4 de noviembre de 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario